Empresa Constantinidis S.A.
Nicolás Constantinidis nació en 1899 en Grecia y llegó al país en 1925 comenzando a desempeñarse “como representante y comisionista en la venta de productos alimenticios, tarea de la que tenía mucho conocimiento y había desarrollado en su patria natal”.
Se consolida como exportador e importador y abre su propia oficina en la calle Reconquista 36, 4° piso, de la Ciudad de Buenos Aires en el año 1938. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, “la tremenda demanda de alimentos y otros productos requeridos a la Argentina (…) significó el despegue definitivo de la empresa. En 1942 incursiona en el primer emprendimiento de compra, empaque, exportación y comercialización al mercado interno, de manzanas y peras del Alto Valle de Río Negro, tomando asiento inicial en la ciudad de Allen. Las primeras instalaciones fueron apenas una enramada y un playón de operaciones a una cuadra de la plaza de la ciudad y a escasos 50 metros del Almacén de Productos Generales, propiedad de Aragón y Ramos”.
En el año 1945 compra “una chacra ubicada a 5km. de la Ciudad de Allen, sobre el camino denominado Boulevard Viejo y en Buenos Aires, traslada sus oficinas a la calle Bartolomé Mitre 341, 3er. Piso, desde donde se atienden operaciones de exportación a Mercados del Brasil, como ser Río de Janeiro y San Pablo, por vía marítima (Puerto de Buenos Aires / Puerto de Santos). Las operaciones de Mercado Interno eran atendidas con envíos de mercaderías a los Mercados de Abasto Buenos Aires, Spinetto, Avellaneda y Mercado Nacional de Frutas de Retiro”.
De 1945 hasta 1951, Constantinidis “se desempeñó a la producción de frutas en el establecimiento “La Dorita” y ocasionalmente, trabajó su marca en galpones arrendados a diversas Cooperativas, como la de Colonia Centenario y la de la localidad de Plottier, en la Provincia del Neuquén, con acopio de producción de terceros, llegando a producir entre 200.000 y 250.000 embalados por temporada”. En aquellos años, la carga y transporte de mercaderías, se realizaba a temperatura ambiente, a través del Ferrocarril Gral. Roca hasta Buenos Aires y “se almacenába en los establecimientos: Frigorífico La Pampa SA, C.I.A.B.A.S.A, La Nélida y Frigorífico Abasto”.
A fines de 1951, “y con la desaparición de Don Nicolás Constantinidis, los capitales se convierten en sucesión, y lo que es en la actualidad Nicolás Constantinidis S.A., una empresa, cuya totalidad del capital accionario pertenece a su descendencia directa. Nuevos mercados de ultramar fueron abordados entre 1951 y 1965, como ser Alemania, Francia, Italia e Inglaterra. También se hicieron las primeras operaciones a Venezuela y U.S.A. En 1965 se incrementa la superficie plantada, con la adquisición de la finca “San Nicolás” en la localidad de Cte. Guerrico. Para 1966/67 se realizan las primeras exportaciones a Suecia y en 1968 se suman Holanda y España como nuevos destinos de ultramar”.
En 1968, la sucesión de Nicolás Constantinidis finaliza y se constituye la empresa como Sociedad Anónima. La creciente demanda de productos desde el exterior y el requerimiento del mercado interno se constituye la planta frigorífica “Nuestra Sra. de Las Nieves”, anexada directamente a la planta de empaque. Inicialmente el predio comprendía una antesala de cargas, 3 cámaras y pre-frío (túnel de enfriamiento), luego “el frigorífico fue triplicado en cantidad de superficie, entre 1970 y 1976, adosándose dos predios más y recibiendo mejoras en calidad y cantidad de frío, a los efectos de llevar la temperatura de la fruta ingresada, a niveles de régimen de conservación, de la manera más dinámica posible. En 1970, y obligados por la necesidad de cumplir con los compromisos de carga a puerto en tiempo y forma, la empresa crea su propia flota de transporte (1970/1995), con la compra de camiones térmicos refrigerados. Se cubrieron así, con autosuficiencia de transporte, todos los mercados nacionales y luego, previa obtención de la matrícula internacional, los mercados de Río de Janeiro y San Pablo (Brasil)”.
A mediados de los años 70, Constantinidis S.A, integra a su actividad, el empaque y comercialización de frutas de carozo, consolidándose tal emprendimiento desde diciembre, con producciones acopiadas en San Pedro (Provincia de Buenos Aires) y, a partir de enero y en adelante, con duraznos, nectarines y ciruelas del Valle de Río Negro. De esta manera atendiendo la demanda durante toda la temporada de veraneo en los puntos más importantes del país: Costa Atlántica y centros turísticos del interior.
En 1980/81, se da un cambio importantísimo en la cantidad de hectáreas de la empresa con la compra de tres nuevas fincas, aumentando la superficie total de producción en un 170 %.
Estas nuevas chacras, conforman un severo incremento en la producción de peras y manzanas, pero además Nicolás Constantinidis SA entra en una nueva etapa de su actividad, ya que da comienzo a la producción propia de duraznos, nectarines y ciruelas.
Desde 1985 hasta la actualidad, la empresa realiza un constante movimiento de reconversión de las superficies plantadas y el incremento de las mismas; se adquieren nuevas fincas, totalizando hasta la fecha 460 has. en producción.
“Orientados al abastecimiento de variedades futales solicitadas por las cambiantes tendencias del consumo nacional e internacional, Nicolás Constantinidis S.A. mantiene el plantel de las mismas en permanente vigencia, tanto en pera y manzana, como en las frutas de carozo. De esta manera, caracterizados por la constante evolución y metamorfosis de adaptación, Nicolás Constantinidis S.A se mantiene firme y de manera ininterrumpida desde 1942 y hasta nuestros días, en su actividad como productora, empacadora y exportadora, brindando un servicio permanente en el abastecimiento de frutos frescos a la Argentina y el Mundo” (www.niconst.com.ar)