Bandidos rurales

En los pasadizos de la memoria y con una mezcla de recuerdos y leyenda, fueron quedando en una generación historias de aquellos bandoleros que la década del ‘20 registra en la Colonia Gral. Roca. El diario Río Negro daba cuenta de “una enorme banda de salteadores a la que se habrían plegado contingentes apreciable de indios” que atacaban a viajeros y comerciantes, de los que se pueden encontrar historias hasta los años ‘40.

“Nacido en Santa Fe en 1894, cerca de Cañada, de inmigrantes italianos Juan Bautista lo llamaron, de apellido Vairoletto Bailarín sagaz, desafiante y mujeriego Winchester en el recado, dos armas cortas también, un cuchillo atrás y un caballo alazán Raya al medio con pañuelo, tatuaje en la piel, quedó fuera de la ley, quedó fuera de la ley” Bandidos Rurales – León Gieco (2001).

Los testimonios acrecientan la figura de los bandoleros, en especial del más conocido y recordado en el imaginario popular: Bairoletto, presente en los relatos de muchos habitantes de la colonia. Hizo varias apariciones en la región, sobre todo a fines de la década del ‘20 y del ’30. Otros recordados bandoleros fueron Víctor Elmes o Solano Rodríguez, a quien se capturó en la Colonia y se dio por muerto. Sin embargo, algunos años después se lo vio trabajando en una tapicería de Gral. Roca.

Y la lista de bandidos sigue: Sierra, Rosario Molina; la banda de Carrasco, etc. etc. En 1932, bajo el título “El auge del bandolerismo en nuestro territorio. Interesante opinión del doctor Lapalma”, La Razón publica una entrevista al fiscal de justicia del territorio, Oscar F. Lapalma, que dice:

“–¿Es verdad, doctor, que ha comenzado a cundir el bandolerismo en este territorio? –El bandolerismo siempre ha existido en estas regiones –nos contesta– es un fenómeno típico de la Patagonia. Es un producto mismo de la inclemencia de su naturaleza (…). La Patagonia, con sus inmensas zonas deshabitadas, con su enorme extensión llena de accidentes topográficos, con sus grandísimas pampas inhóspitas del centro, sus bosques de la cordillera, con la escasez de centros de población, analfabeta, diseminada sin cohesión familiar en su mayoría, ha tenido que producir esta temible manifestación de la criminalidad: el bandolerismo” (La Razón en Yappert, S. 2006).

Fotografía del prontuario policial de Bairoleto. Comisaría de Winifreda. Fotografía original, Archivo Histórico Provincial “Prof. Fernando E. Aráoz” – Fototeca Bernardo Graff.

Bairoletto o Vairoletto, según quién lo cite, formó parte de los “bandidos rurales”, esos hombres que “expresan una forma primitiva o prepolítica de protesta, propia de comunidades agrarias arcaicas cuyo equilibrio se rompe por la penetración del capitalismo;  los bandoleros estarían condenados a extinguirse en la medida en que se afirma el Estado y surgen los sindicatos y partidos modernos” (Hobsbawm, E. en Chumbita, H. 2002). A diferencia de los “delincuentes comunes”, sus prácticas eran contestatarias y se resistían a la opresión, por lo cual entre los sectores populares eran admirados y ayudados, pues ponían de manifiesto la inequidad social, los abusos y la imposibilidad de conformar sindicatos o gremios para defenderse. Estos bandidos formaron parte de la mitología de los humildes porque eran como “protectores” que, a pesar de los innumerables delitos cometidos -y de los que se los acusaba injustamente-, continuaron en la memoria colectiva y el imaginario popular (Cuadernos de la Memoria, 2002). Algunos testimonios cuentan que en Allen habría estado Bairoletto en el bar del “Pobre Onofe” y que los pobladores lo ayudaron con víveres y resguardo cuando escapaba de la policía. Estos bandidos eran más temidos por los propietarios que por los pobladores, quienes en medio de la pobreza y las injusticias cotidianas, sentían a los bandoleros como “justicieros”, como los únicos capaces de poner en jaque a los dueños de la tierra.

“Bairoletto sabía ir a mi casa de noche. Pobrecito, era un hombrecito pequeñito, yo no sé porque lo mataron. No hacía daño a nadie, él llegaba y por ahí nos pedía que le prestemos un caballo para seguir adelante. Nosotros le pasábamos el mejor caballo”  (Cecilia Gómez para Allen… nuestra ciudad, 2006).

“Mis abuelos llegaron de Italia pero por separado, después se casaron acá. Mi otra abuela era indígena, venida de Chile y mi abuelo, creo que era uruguayo (…) formaba parte de una patrulla que vino después de los sucesos de la llamada Patagonia Rebelde (…) desembarcó en Santa Cruz, siguiendo bandoleros y peleando llegó hasta Bariloche (…) era sargento,  lo que era muy importante en la época pues todos los policías eran casi analfabetos. El 1920 aproximadamente, quedaron en las zonas de frontera para después sen absorbidos por la policía del territorio” (Dante Boela, 2009).

“Decía mamá que habían acampado y llegaron unos cuatro hombres armados y a caballo”, cuenta Orfilia. “Les pidieron que no se asustaran y les preguntaron qué comían. Como vieron que estaban comiendo fiambre, decidieron que esa no era una buena comida y salieron a caballo. Volvieron con un cordero, lo carnearon y lo comieron con Antolín y sus amigos. Aunque Bairoletto les contó que el cuidador de rebaño los había visto cuando se trajeron el cordero  esa noche no pasó nada Pero a la mañana, cuando se despertaron, estaban rodeados por la policía. Mientras Bairoletto y sus hombre se tiroteaban con la patrulla, ellos se escondieron abajo del camión.¡En un ratito los dispersó a todos  y escapó!  Pero mi papá y sus compañeros cayeron presos. Pobre mamá, estaba deseperada porque papá no regresaba y después supo que había estado preso” (Orfilia Leal, 2010. Para Historias de Vida en Libro del Centenario: Allen 1910 - 2010)

Bandidos rurales, difícil de atraparles Jinetes rebeldes por vientos salvajes Bandidos populares, difícil de atraparles Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie Bandidos Rurales – Leon Gieco (2001)

León Gieco realizó el álbum Bandidos Rurales en 2001. En este disco Gieco vuelve sobre sus temas preferidos: la defensa de los más débiles, el rescate de los olvidados y perseguidos por el poder.  El tema que da título y abre el álbum reúne varias de esas características: es la historia de dos delincuentes famosos de principios de siglo, Bairoletto y Mate Cocido, a quienes el tiempo piadoso les colgó el sayo de “Robin Hood”.

 

Algo más:

Rubiano, Nestor: "Mas allá de la frontera... Vairoleto. Historia y leyenda de un bandolero". Ed. Corregidor. Ver Facebook

Fototeca Bernardo Graff: Juan Bautista Bairoleto (1997 - 1941

Burton; Gerardo: “La Patagonia fuera de la ley. Bandoleros en tierra de nadie”. Publicación Confines. El Extremo Sur de la Patagonia. Noviembre – Diciembre, 2008 Año I – N° 14

Rafart, Gabriel: “Bandidos de la Patagonia: ¿criminales o rebeldes?” En Rafart, Gabriel (Comp.): Historia Social y Politica del Delito en Patagonia. 1° ed. EDUCO, Neuquén 2010

Rafart, Gabriel: “Tiempo de violencia en la Patagonia. Bandidos, policías y jueces 1890-1940”. Ed Prometeo, Bs As. 2008.

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5 Respuestas

  1. Mavis Florencia Soriano dice:

    Papá contaba un hecho escuchado de primera mano, como se dice, estando como auxiliar en Chichinales. Parece ser que este Bairoletto habia estado muy cerca dando un buen susto a los que tuvieron que ver en el hecho…pero se que no pasó nada grave. más
    no recuerdo y ya no tengo a mi padre para preguntarle.(aunque papá vivió hasta casi los 101 años y su mente funcionaba bien, y que decir de los recuerdos…

    • Bairoletto fue un bandido rural que anduvo por la zona; sin duda lo que escucho tu padre era cierto. Son inmuerables los testimonios que cuentan alguna anécdota de Bairoletto. Todos hablan bien de él, lo dejan como una especie de Robin Hood que ayudaba a los más humildes. Mucho de verdad, mucho de leyenda, estos bandidos fueron muy queridos por la gente y, como dice el texto, esto comenzó a molestar a las autoridades. En los territorios patagónicos la ley era la del más fuerte, es decir de funcionarios y policías. Los bandidos cuestionaban esta autoridad ya que se aplicaba la ley solo sobre los más pobres… con los bandoleros los más pobres tuvieron algo así como su «revancha». Saludos Mavis y una vez más, gracias por tus comentarios!!!

  2. Nestor- dice:

    Vida, historia y leyenda de Juan Bautista Vairoleto, también conocido como Bairoleto.
    Descripción: El libro «Más allá de la frontera… Vairoleto», (Ediciones Corregidor) es una muestra cabal de una concienzuda tarea investigativa, en la que un relato pormenorizado con una detallada descripción de sitios, personajes, situaciones, logra transportar al lector al escenario donde sucedieron los hechos. Pero además del especial hilo literario, con este trabajo el lector puede ilustrarse de un modo estupendo en cuanto a la vida y andanzas del bandido que es toda una leyenda de nuestra zona rural. Hasta el momento, esta obra editada por Editorial Corregidor, va por la 9° reimpresión, y fue declarada de Interés Municipal, por más de veinte municipalidades de cuatro provincias. Decretada de INTERÉS LEGISLATIVO, por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de La Pampa en 2010 y actualmente es material de consulta (no-curricular) en Universidades de habla hispana de varios países, en materias de Ciencias sociales, Políticas y Antropológicas. Fuente DIARIO LA OPINIÓN
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