Matías Sánchez Sorondo

¿Sabias que Matías Sánchez Sorondo, familiar de nuestro fundador?

Gabinete de Uriburu - historiadelpais.com.ar

 Sánchez Sorondo era abogado y ocupó varios cargos políticos. Fue diputado por el Partido Conservador entre 1918 y 1926 . Su ideología conservadora y nacionalista lo impulsó, junto a Manuel Carlés, a crear la Liga Patriótica, grupo parapolicial al que ya hicimos referencia, que actuaba como fuerza de choque y hostigamiento de las innumerables huelgas obreras de la época.

Ver: "LOS ANARQUISTAS EXPROPIADORES, SIMÓN RADOWITZKY Y OTROS ENSAYOS" Osvaldo Bayer Fue acérrimo opositor de Yrigoyen por lo que apoyó el golpe militar del ‘30  y conformó el gabinete de Uriburu como Ministro del Interior. Luego del golpe militar se proscribió el comunismo y se conformó la “Sección Especial de Represión a las actividades comunistas” de la que Matías estuvo a cargo. Esta sección se encargó de perseguir militantes, clausurar establecimientos y requisar materiales de inspiración comunista. Paralelamente, desde 1932, en su nuevo rol de senador nacional por el partido conservador, Matías Sanchez Sorondo dedicó casi una década al “proyecto de ley de represión al comunismo”. El trabajo de investigación previo a la redacción de la ley es sorprendente. El material requisado en sindicatos, gremios y escuelas obreras judías fue elaborado y redactado cuidadosamente. El senador hizo traducir cuadernos de clase y libros escolares del idish al castellano para demostrarle al cuerpo legislativo como se usaba ese idioma como “código secreto” para transmitir “ideas disolventes” a los niños.

Matías Sánchez Sorondo representa una de las voces más radicalizadas del pensamiento conservador antidemocrático, ideólogo y líder de “Baluarte Restauración” señaló, luego del golpe militar a Yrigoyen:

“Una horda, un hampa había acampado en las esferas oficiales y plantado en ellas sus tiendas de mercaderes, comprando y vendiéndolo todo, desde los más sagrado hasta el honor a la Patria…La época yrigoyenista ha pasado ya, vomitada por el pueblo: al ghetto de la historia. El 6 de setiembre marca en la historia argentina una de las grandes fechas nacionales. Junto con el 25 de mayo y el 3 de febrero. Son las Revoluciones Libertadoras”. (Galasso, Norberto, Jauretche y su época, Ed. Corregidor, Buenos Aires, 2003, Tomo I, p. 172)

S. Sorondo promovió la ley de creación del Instituto Cinematográfico Argentino, fue su Director (también presidía la comisión de Cultura) durante la Década Infame y comenzó una sistemática campaña para que el Estado tomara el control del cine tomando como ejemplo a las dictaduras nazifascistas europeas. Se decía “subyugado” por la personalidad de Mussolini y admirador de Hitler, quienes utilizaron al cine como medio propagandístico y educativo de sus políticas. De esta manera, desde el Instituto a su cargo, Sánchez Sorondo impuso sanciones a películas nacionales y extranjeras, encarnando los intereses de la oligarquía que durante la época se oponía al cine sonoro pues lo consideraban vehículo de difusión de ideas contrarias a la moral. Según Raúl Campodónico, en su libro Trincheras de Celuloide (2005), Sánchez Sorondo, encarna los intereses de una oligarquía que se convierte en enemiga acérrima del cine sonoro, que estalla en América latina y Texas y era considerado vehículo de difusión de ideas contrarias a la moral.

Matias Sanchez Sorondo - siemprehistoria.com.ar

Matías Sánchez Sorondo, el enemigo del cine sonoro

El ascenso del autoritarismo en Europa en la década de 1930 y el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial repercutieron profundamente en el panorama político argentino. Los grupos de derecha, reconfiguraron un perfil ideológico de expresión más extrema, el nacionalismo, que en sus orígenes se vinculó, aunque ambiguamente, con la tradición liberal de la que ya hemos dado cuenta. Luego del fracaso del gobierno de Uriburu, los nacionalistas se separan de aquella tradición y delimitan un programa que tiene como modelo a aquellos gobiernos autoritarios europeos. Un representante de esta linea es el senador Matías Sánchez Sorondo, familiar de nuestro fundador Patricio Piñeiro Sorondo, quien dirige el primer Instituto Cinematográfico Argentino. Según Raúl Campodónico en su libro Trincheras de Celuloide (2005), Sánchez Sorondo, encarna los intereses de una oligarquía que se convierte en enemiga acérrima del cine sonoro, que estalla en América latina y Texas y era considerado vehículo de difusión de ideas contrarias a la moral. Frente al embate ideológico del cine norteamericano (muy interesado en el material que producia la argentina en los años 30) el senador impulsaba mayor control de las producciones y con ello la censura si atentaban contra la imagen de la nación. Los episodios de censura que tuvieron lugar durante los años treinta dan cuenta de eso. El gobierno de Justo (1932-1938) obliga a cambiar el título del film de Manuel Romero, Tres anclados en París, para responder a esa idea del cine “como imagen de la nación y como imagen de sus instituciones. De acuerdo a la importante investigación de Raúl H. Campodónico, el senador conservador Matías Sánchez Sorondo, entre otros, estuvo detrás de esas acciones, pero su rol no se limitó a ejecutarlas sino, por el contrario, a idear una legislación que organizara el control del Estado sobre el cine que él percibía como irregular y asistemática, perdiendo con ello la potencia del cine para el control ideológico de la población, para la difusión de ideas sociales y para la lucha contra ideologías adversas o críticas del ideario fascista que el funcionario abrazaba. Desde luego, el modelo de su idea del cine estaba en las legislaciones italiana y alemana en los años treinta, y con ellas fundamentó su propuesta de creación de un Instituto Cinematográfico del Estado. La función ideológica del cine se mide de acuerdo a los contenidos de las historias; y es objetivo de los ideólogos cambiar esos contenidos, aunque no sólo para presentar una imagen positiva del Estado, como de hecho sucede en el caso de la censura ejercitada sobre La muchachada de abordo, también de Manuel Romero, sino más bien de acuerdo a una idea del cine que debería presentar historias “decentes” y, por tanto, no politizadas. En efecto, la moral y la política son dos ejes que se mezclan en el discurso de los ideólogos sobre el cine. Si el cine es un arte, piensan ellos, ese estatuto reside en sus historias; en consecuencia, éstas deben estar exentas de elementos políticos que amenacen, por ridiculizarlo, el statu quo, pero, sobre todo, de rasgos populares considerados bajos, “canallescos” o “chabacanos” (son términos que usan los ideólogos), como sin dudas lo eran a su criterio las historias que el cine argentino narraba a partir de las matrices del criollismo y del tango”. (Bernini, E. 2003) Por otra parte, Sánchez Sorondo fue Ministro del Interior de Félix Uriburu y estuvo a cargo de la “Sección Especial de Represión de actividades comunistas”. Esta sección se encargó de perseguir militantes, clausurar establecimientos y requisar materiales de inspiración comunista. Según Visacovsky, Matías Sánchez Sorondo representa una de las voces más radicalizadas del pensamiento conservador antidemocrático que cobró fuerza durante la década del veinte, se fortaleció en el treinta y se consagró en 1943 con el golpe militar que reinstaló el clima represivo del uriburismo.

Para seguir leyendo:

-    Visacovsky, Nerina: “Las Escuelas obreras judías y el anticomunismo de Matías Sánchez Sorondo”. Tesis doctoral “El discurso pedagógico de la izquierda judía en Argentina (1935-1970)”. Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Septiembre de 2007.

-   Campodónico R: “TRINCHERAS DE CELULOIDE” Bases para una Historia Político-Económica del Cine Argentino. Universidad de Alcalá (Crónica en: Leedor.com)

-   Discurso de Matias en gobierno de Uriburu (en Historia de los Partidos Políticos Argentinos IV “La argentina fraudulenta” de Rodolfo Puiggros).

-    Discurso de Matías S. Sorondo al asumir Uriburu.

-    Entrevista a Juan José Sebreli.

-    PETRÒLEO vs. PAÌS.

-    El golpe petrolero del año 1930.

-    Slides del Golpe del 30.

-    La década infame (1930/1943.

-   Historias y leyendas del cine argentino INCAA/Escuela Nacional de Realización y Experimentación Cinematográfica.

“A los fiscales vejaron / y no los reconocieron; / secuestrados los tuvieron / cuando no los expulsaron. / Fue un acto tan ilegal, y que hizo exclamar a un jurista: / —Ha habido voto a la vista, / pero no vista al fiscal…” Caras y Caretas, 19 de marzo de 1938

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