PANACED: una pequeña historia

Hace unos años colaboramos con los chicos del PANACED (Programa de Ayuda a Niños en Circunstancias Especialmente Difíciles) en construir su pequeña historia en lugar. Esto es lo que salió.

Este lugarcito nace hace … años con la idea de “contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y crecimiento de niños y adolescentes”. La Congregación Evangélica de Río Negro y Neuquén buscó, en cooperación con el municipio de la ciudad de Allen, responder ha dicho mejoramiento creando este centro con la colaboración de padres, profesionales e instituciones vinculadas con el desarrollo integral del niño y el adolescente y definió tres ejes de trabajo que orientan la formulación del Programa:

-El trabajo de los chicos dentro de un espacio adecuado

-La familia, el hogar y sus miembros, como ámbito fundamental de los chicos

-La comunidad, como ámbito de interacción.

Lety Cayupan Enrique Bösenberg y Julia Nahuelfil.

Enrique Bösenberg:

Permítame abrir este relato con algo personal y un cuento. Nací en una familia con tradición de artesanos relojeros. Conforme a la costumbre, como varón debía aprender ese oficio, por lo tanto, a los trece años de edad, los fines de semana y en las vacaciones escolares mi padre me llevaba al taller para que me inicie en el arte de la relojería.

Una de las tareas que el maestro relojero delegaba en el aprendiz era darle diariamente cuerda a los relojes y controlar si estaban en hora. Porque cuando era niño sesenta años atrás no existían los relojes electrónicos; eran mecánicos, aquellos que hacen tic-tac y si eran de pulsera, tiqui-taca,tiqui-taca. Pues bien- ahora va el cuento que debo haber escuchado alguna vez pero lo cuento en primera persona- una mañana silenciosa, antes de abrir el taller al público, me encuentro dándole cuerda a los relojes y escuchando algo misterioso, el diálogo de dos relojes a péndulo terminados en el día anterior. Eran de esos que cuelgan de la pared con un péndulo que hacen un vaivén, un ir y un venir cada segundo. El que estaba a su derecha le dice a su vecino:

-¿Escuchaste que el patrón dá dos años de garantía por nuestra compostura?

-Y que hay con eso (le contesta el de la izquierda).

-Dos años de garantía es una locura, porque ¿sabés cuántas veces tenemos que hacer tic-tac en dos años?. Mira el minuto tiene 60 tic-tac, la hora entonces 3600 y si multiplicamos por 24 horas tenemos en el día 86.400 tic-tac; pensá cuántos en una semana: 604.800; y por mes, dos millones quinientos noventa y dos mil veces, y por año, cincuenta y seis millones quinientos cinco mil, seiscientos tic-tac.tic-tac….

Y mientras iba calculando su voz, se iba agitando, pero al final se desinfló cuando dijo, -¡Están locos si pretenden que andemos exactos haciendo ciento trece millones doscientos once mil doscientos veces tic….tac…., yo abandono.

Y con los últimos  tic…..tac…. tic….tac….tic…. se paró.

El reloj de la izquierda apenas reaccionó; simplemente trataba cada día de no perder el ritmo, tanto como para empezar cada nueva mañana con buena hora. Y si le siguieron dando cuerda y de vez en cuando una gotita de lubricante en los ejes hoy estará andando todavía.

…………………………………..

 Asustan las cifras de los chicos que carecen de protección y crecen en ambientes violentos, niñas y niños que sufren hambre y nadie los orienta y los mima, adolescentes que no cumplieron con la escuela y deambulan sin rumbo. Son centenares de miles en la Argentina y docenas de millones en América Latina. Asustan; pero no nos desanima. Cada lunes de nuevo abrimos las puertas del PANACED, para que durante la semana entren los chicos que necesitan de nuestra ayuda, para que se beneficien con nuestro cariño, con la rica comida y buena educación. Los queremos un montón, y si ellos y sus padres se enganchan forjaremos un futuro digno para todos.

 

Somos protagonistas de nuestra historia!!!!

Bueno, veni, vení que te cuento; resulta que un día llegué a un lugar, Allen, decían los que venían conmigo... Bueno, la cosa es que íbamos todos juntos, era otoño y, como es nuestra costumbre viajábamos al sur para pasar el invierno, volábamos en V, si v, la ve corta del abecedario, así  viajamos porque volar de esta forma la bandada completa aumenta en mas de un 80 %  su velocidad que si cada pájaro volara solo. Entonces, aquel día, que pasamos por esa linda ciudad vimos un lugar con muchos chicos  jugando en un gran patio de una casita blanca…

Casa del PANACED hoy

Parecía que todos pensaban lo mismo que nosotros: compartir todos juntos en una misma dirección, así se puede llegar a donde se desea, más fácil y rápido, porque apoyándose mutuamente no es tan difícil.

Les cuento un poco nuestra idea, bah mejor primero les cuento quien soy. Soy un ganso, no se rían, si,  soy un ganso che!! y no me ofende serlo porque nosotros los gansos somos estudiados por la ciencia que ha descubierto que volamos de esa forma porque así cada pájaro al batir sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Cada vez que un ganso sale de la formación en V, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y rápidamente regresa a su formación para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.

Ese día vimos algo parecido. Los chicos jugaban y algunos grandes trataban de mil maneras de trabajar juntos de que todos tiraran hacia la misma dirección; vimos a  Noelia Pinilla, Andrea Córdoba, Mauricio Peinepil, Susana Roberts, Berenice y Sabrina Santarelli escribir lo siguiente:

Desde Nosotros

 Nos reunimos día a día en el hogar PANACED, por la fuerza y el sueño de chicos y educadores de construir un mundo más humano.

No estamos juntos por razones caritativas o piadosas, sino estamos unidos por un compromiso de amor.  Para que la vida les de la oportunidad a cada uno de ser protagonistas de su historia, de su desarrollo personal y de su inclusión en la sociedad. En un marco de contención en donde cada uno pueda elegir su propio camino, y en donde se descubran a sí mismo, sabiendo que lo que se proponen es posible si confiamos en el amor y la creatividad del otro.

Estamos construyendo un espacio de vida, una historia, que se alimenta de los sueños, privilegia la ternura, libertad, y la creatividad importante para un buen crecimiento.

Queremos construir una historia que incorpore, el juego, la responsabilidad, la posibilidad de elegir, el trabajo de nuestros jóvenes y adultos como derecho. Juego y trabajo como aprendizaje, y como proveedor de identidad y humanidad.

Este es nuestro deseo para ustedes.

Queremos que sepan que no hay historia sin su participación, porque la construimos juntos, compartiendo risas, llantos, juegos, responsabilidades que nos comprometen afectivamente.

Cada una de las personas que trabajamos con ustedes lo hacemos por el amor que les tenemos y porque en éste intercambio recibimos  la ternura, espontaneidad, felicidad, y creatividad que sólo ustedes pueden tener.

Porque los queremos mucho, mucho …. Nuestro deseo es que todos  ustedes terminen sus estudios que no desaprovechen la oportunidad que tienen, porque son muy capaces. Que cuando el tiempo pase y sean grandes, no se olviden de cada persona que conocieron en el PANACED, que puedan darse un tiempito poder ayudar y seguir siendo protagonista de esta institución.

Noelia Pinilla

 

¡¡¡Que lindo, no?? A mi me pareció genial que alguien pensara como nosotros, tanto humano por ahí queriendo llevarse el mundo por delante solo!!!!

Ese mismo día escuche a uno que le gritaba a otro: ¡¡No seas ganso, cheee!! y le contestó:

-Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un  ganso muchas cosas tristes no ocurrirían…

Ja, ja, ja…. El otro lo quedó mirando, como diciendo ¿¿De que habla??

Y si, algunos nos respetan porque muchos conocen nuestra historia.

¿Saben ustedes que cuando el líder de los gansos se cansa de ir primero, se pasa a uno de los puestos de atrás (si, no le importa ir último!!!) y otro ganso ocupa su lugar?. Obtenemos mejores resultados si nos ayudamos, incluso los gansos que van detrás graznan (así hablamos cheee!!) para alentar a los de adelante a mantener la velocidad. No te olvides: una palabra de aliento produce grandes beneficios!!!

Te cuento un poco mas de nuestra historia, así la contás vos y muchos empiezan a tenernos un poco mas de respeto, porque cuando te conocen más, saben tu historia y lo que sos, lo que te gusta, lo que pensás, los demás te conocen mejor y empiezan a respetarte, a tenerte en cuenta, pues así saben mejor lo que sentís, lo que deseas y esas cosas, ¿no te parece?.

Ah, me olvidé de algo muy importante!!! Me llamo Paco. Si ya sé, es gracioso este nombre pero bueno, me lo puso mi abuelo, que se llamaba igual, no lo conocí mucho pero a veces he escuchado que hablan de él en mi familia. Entonces yo me llamo así y es lindo saber que alguien de mi familia llevaba mi nombre, me da una cosa como de ternura, como que es lindo saber que pertenezco a una familia grande, con abuelos y todo.

Bueno, te voy a contar algo más. ¿Sabes que cuando un ganso se enferma o cae herido, otros dos gansos salen de la formación y van ayudarlo??. Si, se quedan acompañándolo hasta que esté mejor, hasta que pueda volar o hasta que muera; solo entonces los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo. Me contaron que los humanos a veces hacen lo mismo, no son muchos los que nos imitan en nuestra forma de pensar, pero viendo este lugar me parece que algo sabían de nosotros y de nuestras costumbres porque escuché a algunos chicos contando esto:  

Decía Guillermo que:

“Cuando empecé a venir al PANACED tenía ocho años, lo que más me gustó es que encontré compañeros con quien jugar, en ese momento iba a la escuela 64 y acá  me ayudaron mucho a hacer las tareas, me brindaban los materiales que me hacían falta para estudiar. Encontré amigos, en mi casa no hacia nada, acá jugaba y juego a la pelota y me encanta. Hicimos salidas al Arco Iris. Para mi todos los coordinadores fueron importantes porque siempre que tuve algún problema me ayudaron. Yo no puedo hablar de lo que me pasa pero ellos se daban cuenta. Una cosa que no me gustó es que se rieran de mi los chicos, ahora me dicen cabeza de balón es una joda, igual a veces me molesta, antes tenía muchos sobrenombres, me cargaban mucho. Extraño los maestros que estaban en la Capilla del Barrio Norte, Gladis, Silvia, y la cocinera Dora. Antes de la capilla funcionábamos enfrente del Supermercado Gol, la casa esa era muy vieja, el grupo de chicos era lindo pero muchos eran TERRIBLES!!!!. Esta casa es re linda. La capilla también me gustaba, pero no teníamos espacio para plantar, para jugar. Hoy me siento bien, es lindo venir, recibo ayuda, ahora estoy yendo de nuevo a la escuela gracias a Nora, Sabrina y Noelia. Me siento querido, entendido, y aunque me enoje cuando me retan se que lo hacen porque me quieren. Me han ayudado mucho yo tenía muchos problemas, trabajaba todo el día para un familiar, acá me sentí mejor pude jugar y hacer cosas distintas”.

 Javier decía:

“Cuando yo empecé tenía 14 años, me gustó porque comía todos los días cosas ricas y además (se ríe) habían muchas mujeres bonitas!!!. Una vez fuimos al Arco Iris, estuvo re bueno pero perdimos jugando al fútbol, nos hicieron mierda!!! Disfruto de venir, antes de andar en la calle paso el tiempo acá y aprendo cosas. No me gusta estar mucho tiempo en casa. A mi me da vergüenza decir que vengo al PANACED, no porque sea algo malo, pero por lo que piense la gente. A mi me gusta cómo están las cosas, mejoraron un montón”

Y Maximiliano:

“A mi me gustó siempre venir al PANACED, una coordinadora que quise mucho fue Emi, era una señora petisita, rubia de ojos verdes. Era re piola, divertida, buena. Hacíamos la tarea con ella, pero por hacerle caso, no era que nos gustara hacerla, después cuando terminábamos jugábamos con ella era re divertida. Cuando empecé yo iba a sexto grado, empecé con el Taca, venía Beto, “el castor”, Yoni y Pablo(hermanos de Mauro) la pasábamos re bien, pura joda entre nosotros. Extraño ese grupo… Pablo y Yoni era una banda y yo y el Taca otra, hacíamos luchas y nos cagábamos de risa. Antes hacíamos viajes, fuimos a “Zanón” la pasamos re bien, nos mostraron como funcionaban las maquinarias y nos contaron toda la historia. Otra vez fuimos a un Zoológico cerca de Paso Córdoba. Habían como una especie de Aéreo silla estaban re buenas. Vimos loros de África, pájaros, guanacos, monos chanchos jabalí y leones. Otra vez nos vino a buscar una Iglesia y fuimos de campamento al Arco Iris. Fue el Memo, Taca, Pablo, Sergio y Guillermo. Nos bañamos en la pileta todo el día, en la noche hacíamos un fogón y cantábamos, jodíamos en la carpa, contábamos chistes, algunos se tiraban pedos, otros gritaban que olor a pata!!! (ríe). Me acuerdo que el Taca por no secarse bien las piernas y correr con pantalón baquero se paspo la entrepierna y a la noche se quejaba del dolor, le dijimos que se pusiera repelente ¡gritaba del dolor, me arde me quema jaja ¡!!. Una noche nos juntamos todos los varones en el patio del PANACED, nos invitó Mauricio comimos pollo y contábamos picardías ¡estuvo re bueno!!. Yo siempre lo que me pareció que andaba mal acá lo hablé y las cosas fueron mejorando”.

A Mauro, que tiene 16 años, le escuché contar que:

“Yo comencé a venir a los ocho años en el año 1998.  El PANACED funcionaba enfrente de la telefónica de Panchi (el del kiosco, yo también lo conozco!!), en la calle San Martín.Cuando yo tenía diez u once años, en un cumple del PANACED, hicieron varios juegos, entre ellos torneo de bolitas, y el sacar con la boca el caramelo de la harina “ese estuvo bueno. En la fiesta de Navidad hicieron un numerito e imitaron a Antonio Ríos y a mi me tocó tocar el órgano. La acompañante más buena que tuve y con la que me gustó trabajar fue con Silvia Ballejos. No me gustó que se halla ido Irene era re buena y nos entendía mucho. Me gustó mucho ir a Fasinpat” (ex Zanon, si, la fabrica de cerámicos de Neuquén). “Otra cosa que no me gusta es cuando se cambia el personal como por ejemplo Emi que siempre nos invitaba a su casa y era re buena. Nos invitaba cuando nos suspendían por cualquier cosa. Yo veo que en éstos ocho años mejoró el PANACED, ahora estamos más cómodos y bien, no se nos prohíben tantas cosas, se nos escucha y nos dan más oportunidades. Yo extrañe mucho a Andrea cuando no venía”.

Dice Omar, de 14 años:

“Creo que empecé en el 2003 o 2004 no recuerdo bien. Me gusta venir porque me siento acompañado, me ayudan a realizar la tarea cuando traigo la carpeta (ríe). Cuando me baño me buscan la ropa y me encanta mirar películas. No le gusta carpintería y le molestó mucho que lo suspendieran dos veces por no hacer nada cuando en realidad no le gusta hacer eso. Me gusta mirar revistas que tenemos en la biblioteca como el “Explora”. La acompañante más buena es Andrea porque siempre me ayuda en todo. El cumpleaños del PANACED que estuvo re bueno fue cuando vino Bailí, yo no bailé porque no me gusta, pero fue el mejor!!!. Me gusta que me presten el equipo y me dejen escuchar la música que a mi me gusta. A veces me siento mal porque Emanuel y Guillermo me insultan y me pegan sin que yo les haga algo”.

Hay, hay, con Emmanuel y Guillermo. ¿No saben que duele pegar? insultos… ¿es una costumbre de por acá eso, no?. No me gusta, para nada, pero que va hacer, a veces algunos, como no tienen qué decir, insultan… feo, feo.

 Ahí está Eduardo de 11 años, escuchemos qué dice:

“Hace cinco años que vengo al PANACED. Me gusta porque me divierto mucho, hago la tarea y aprendo carpintería. Sueño con que tengamos una cancha con césped. Me re gustaron las salidas a exZanón, al Arco Iris, y que nos hayan visitado los jóvenes alemanes y nos regalaron juguetes, calzado y campera para el día del niño. Las acompañantes que más quiero, Andrea y Sabrina. Andrea porque siempre está con nosotros y Sabrina porque me enseña a pintar. El PANACED ahora me gusta más porque no estamos junto a los más grandes que nos pegaban o hacían pelear. Que manía eso de pegar, chee!! Espero que se les pase la onda esa y hablen cuando algo no les gusta en lugar de pegar, es mejor, así uno se da cuenta mejor de porque el otro se enojó o que le pasa ese día que vino tan”boxeador”.

Veamos que dice Gastón, que tiene 11 años:

“No se hace cuanto que vengo. Me gusta venir porque hago la tarea con Andrea, juego y me pongo perfume para ir a la escuela. Me encantó el Barrilete que me dieron para el día del niño. En una fiesta, que no se cual era, jugamos al baile de la silla y estuvo re bueno. Una vez, para un cumpleaños del PANACED trajeron un pelotero y Marta de la comisión me tenía las zapatillas. Otra cosa que me gustaba es cuando venía Jorge a trabajar con nosotros en la huerta".

Dice Nicolás de 17 años:

“Hace seis o siete años que vengo. Estaba re copado cuando íbamos de viaje por ejemplo a Neuquén, al aeropuerto, al río donde había muchas parrillas. Me gusta venir porque en mi casa me aburro.  Algo que no me gusta es cuando tengo hambre pido repetición y me sirven más pero de mala gana y poquito. Con las acompañantes que mejor me llevé fue con Noelia, Andrea y Mirian. Me gusta carpintería y jugar al Fútbol. Siento que el PANACED está mejor porque somos más libres y nos escuchan más. Sueño con poder conocer el hogar para drogadictos A.S.E.R y con ir a Las Grutas"

Escuchemos que dice Darío:

“Vengo desde jardín.  El PANACED funcionaba frente al supermercado Gol. A veces extraño a los chicos que no vienen más por ejemplo a mi hermano Pablo y Yoni, a Sergio la Tota son un montón…! Jugábamos siempre con el bate o a la pelota. Las acompañantes que yo más quise fue a Miriam y a Irene eran re piolas!!, nos ayudaban con las tareas y nos re entendían. Irene pobre falleció, era re piola. Me gusta venir porque acá me encuentro con mis amigos, 'bardeamos'. Los que me han ayudado mucho en mis problemas fueron Mauricio y Miriam. Lo que más me gustó hacer es un cuadro copado de un barco, me ayudó Sabrina. Y me encanta jugar a la pelota”.

Y ahora Sol, de 7 añitos, que cree que viene a este lugar desde el año 2004 y dice:

“Me gusta venir al PANACED porque hago la tarea con Andrea, juego con Sabrina en “Rincón de las mujeres” Con Camila, Aldana y Micaela. Me gusta trabajar en manualidades y hacerle regalitos a mi familia. Me gustaría ponerle muchos cuadros a las paredes, muchas flores al patio. Sacar los yuyos, tener más juguetes y hamacas. A veces no me gusta la comida”.

Sol es una dulce, y ahora otro dulce de leche, Camila, de 10 años:

“Hace un año y algo que vengo. Me gusta venir porque me divierto me gusta hacer manualidades y carpintería. Me gustaría que se incorpore un taller de dibujo, me gusta dibujar. No me gustó que en la fiesta de fin de año le regalaran agendas a todos los operadores y a uno no. Sueña con poder ir a acampar a cualquier lado”.

Escuchemos que tiene para contar Denis:

 “Yo creo que tenía siete años cuando empecé, primero estuvimos frente al supermercado Gol y después en una Capilla. El mejor lugar es donde estamos ahora está re copado!, tenemos sombra, plantas, lugar para hacer diferentes cosas. Me divierto ahora un montón acá porque tenemos de todo, antes éramos pobres…pero honestos!. Extraño a los chicos del grupo que veníamos, a mis primos, Pablo y el Yoni. Una de las operadoras que más quise fue Silvia Ballejos re piola y ahora la mejor es Andrea. Me gusta venir porque te ayudan a hacer la tarea y porque te enseñan de todo!!. Me acuerdo una travesura (ríe) en la casa vieja hacíamos caca a escondidas en unas cañas que habían y también jugábamos a la lucha con las cañas. Me acuerdo que fuimos una vez a Neuquén y de viaje al Chocón, a mi no me gustó pasamos mucho tiempo parados!”.

A ver que dice Ricardo:

“Yo creo que empecé cuando tenía nueve en la Capilla, me acuerdo que nos escondíamos de las señoras debajo de las mesas, jugábamos a las escondidas. Había un terrible salón y estaba copado porque nos dejaban andar en bicicleta adentro. Yo quise mucho a la señora Silvia Ballejos, era re buena conmigo me ayudaba mucho. La Capilla me encantaba, pero esta casa esta re buena, re linda pintada, cuidada, más buena. Yo sigo viniendo porque está bueno, en mi casa me aburro y me sacan cagando cuando peleo (ríe). Irene era especial, ella falta. Me gusta que esté Sabrina es hermosa, buena, nuestra psicóloga, nos re ayuda, pero me molesta cuando nos reta y grita mucho”.

 Escuchemos a Nelson:

“Empecé en setiembre del 2005 porque lo necesitaba, tengo muchos problemas en mi casa. Me acuerdo que la primera vez que vine llovía mucho, yo lo perseguí al Diego (ríe) y así llegué, Noelia me dejó quedarme a comer y después me hizo un montón de preguntas y así empecé. Me gusta venir porque hacemos muchas cosas, en mi casa me re aburro acá me siento mejor y muy cómodo. Noelia y Sabrina me ayudan mucho. Me gustaría que Andrea se quedara a la tarde para poder ayudar a otros chicos. Me gustaría que haya un parque con césped y hamacas. No quiero romper más las cosas del PANACED cuando me enojo como por ejemplo el invernadero, no me gusta que me reten. Sueño “con ser adulto y no olvidarme del PANACED, y de todos los que me ayudaron. No ser chorro, drogadicto, ni falopero. Me gustaría conocer la institución ASER. Me gustaría estudiar, ser médico o bombero. Me gustaría que vengan más chicos para que no anden en la calle, por ejemplo mis amigos”.

Vamos con Dieguito:

“Yo me acuerdo que empecé a venir y al tiempo vino Doro (acompañante alemana). Me gusta venir porque no me aburro, y porque aprendo muchas cosas, a pintar, carpintería, huerta y  porque hay personas buenas Berenice, Andrea. Aunque no me gusta cuando me reta Andrea”

Y ahora, con Uds. Belen:

“Yo vengo hace muchos, muchos años. Cuando llegué Mauricio era re, re bueno, Nora era bonita y buena siempre me daba hojas para dibujar. Evelyn me ayuda con las tareas y a pintar dibujitos. Andrea de la tarde es re buena limpia pisos y nos da leche. Su hija es mi amiga. Con Berenice la otra psicóloga pinto, y juego a la mamá y a la peluquería. Andrea de la mañana es re buena y Sabrina también, ella es bonita, rubia, pero no me gusta cuando me reta. Berenice también es rubia y bonita re bonita. Me gusta cantar y no me gusta que los pibes peleen.  Me gusta comer la comida de Susana es re rica”.

Escuchemos a Damian:

“Me gusta venir porque juego, me gusta la comida, no me gusta que me peleen cuando tomo la leche. Yo quiero a Noelia, Evelyn, Mauricio, Berenice y Sabrina. Con Evelyn me divierto porque juego a las cartas”.

Bien, ahora Mariela, de 14 años:

“Hace un año y medio que vengo. Me gusta venir porque me divierto y tengo diferentes talleres. Lo que mas me gusto es que acá me puse de novia con Nicolás. Me siento agradecida y aliviada porque Sabrina me ayudó en muchas cosas. Me dolió una vez que me pelie con Alejandro 'el Pelu'. Sueño con poder ayudar al PANACED cuando sea grande, con poder conocer el Mar. Mis mejores amigos son: Andrea Darío y Alejandro”

 Dice Karen de 8 años: “Ingresé hace dos semanas. Me gusta venir porque me divierto mucho, juego y me baño. Me gustaría aprender a hacer atrapasueños, para regalárselo a mi señorita. Yo ya era amiga del barrio de Belén y ahora me hice amiga de Alejandro, Darío, Damián y Diego. Me encantaría que se termine de armar el rincón de la casita. Todo a su tiempo” decía mi mamá, y si, seguro que hay que andar despacito para que las cosas salgan mejor, pero a mi Karen me pasa igual, ¡Quiero ver todo terminado rapido cuando algo me gusta mucho!!!

Ale de 10 años nos cuenta que:

“Hace dos semanas que ingresé. Me gusta venir al PANACED porque me baño, juego con los chicos y me encanta jugar a la pelota. Me gustaría jugar más tiempo a la pelota y tener carpintería como los chicos de la mañana. Yo ya conocía a muchos chicos de acá, Edu, Ema,  Jorge, Jana y ahora me hice amigo de Damián, Diego, Guille y Darío”.

Peluche de 12 años: “Hace 5 o 6 años que vengo. Me gusta venir porque se hacen cosas muy lindas. En los años que estoy, mi mejor acompañante fue Silvia. Ella siempre me defendía. Me gustaría que hubiera un jardín para que se vea más lindo el PANACED. No me gusta, que pasó en varias ocasiones que los acompañantes nos insulten o nos pongan apodos. Sueño con un PANACED renovado, con flores y quinta. Recuerdo que en el otro PANACED nos disfrazábamos de payasos y nos reíamos mucho”.

Jorgito de 9 años:

“Hace 3 años que vengo al PANACED. Me gusta venir porque juego a la pelota, aprendo cosas y Andrea me ayuda mucho con la tarea. Me gustaría que hubieran más juguetes y juegos como hamacas, calesita, pasa manos. Me gustaría tener un colectivo en el PANACED, para ir a pasear a Brasil con todos los chicos. Sueño con ir a Alemania a ver a Doro que fue muy buena con nosotros”.

Jano de 12 años nos cuenta que:

“Hace un año y medio que vengo al PANACED. Andrea me ayuda mucho con la tarea y la quiero mucho, me encanta carpintería. No me gusta que me peguen y me molesten los chicos”.

Bueno, con Ustedes, Luciana de 9 años:

"Me gusta venir porque me encanta aprender cosas y acá me enseñan mucho. Me gustaría hacer dibujos para pegarlos en la pared y otros para llevaros a mi casa. Mi amiga es Sol, que la conocí en una iglesia. Me gustaría aprender a cocinar y cuando sea grande quiero ser doctora”.

Ahí esta Gustavo y dice:

“Me gusta venir al PANACED porque puedo jugar. Me encantaría hacerme amigo de todos los chicos. Yo empecé a venir ahora, nadie me contó que se hace acá. Yo ya conocía muchos de los chicos que vienen acá por la Iglesia. Quiero que me ayuden, porque quiero aprender a estudiar para pasar a segundo grado”.

 Aldana de 8 años:

“Hace un año y meses que vengo. Me gusta venir porque me enseñan a trabajar, y juego a la casita con Sole y Luciana, también  estudio. Me gusta estar con Sabrina. No me gusta que me estén peleando los chicos siempre y que me peguen. Me gustaría que el PANACED tuviera más juguetes y hamacas. Me gusta venir al PANACED porque se come re rico. Me gusta jugar con los juguetes, jugar a la casita, jugar a las bolitas divertirme. Me gustaría que haya hamacas, me encanta hamacarme. Me gustaría que Emmanuel no me pegue más y no me diga más gata. Me pegan mucho los varones. Quiero mucho a Andrea y Sabrina me gusta abrazarlas, pero no me gusta que Sabrina me rete. El “rincón de las mujeres” no me gusta mucho, a mi me gusta jugar no hablar”.

Nona de 14 años dice:

“No me acuerdo hace cuanto que vengo, pero empecé de muy chica. Me gusta venir porque escucho música. Me gustaría que hubiera un patio con césped y un jardín con muchas flores. Recuerdo una fiesta para el día del niño, cuando el PANACED funcionaba en la otra casa, que llegó Don Enrique disfrazado de payaso, me divertí mucho, el nos hizo bailar, cantar, nos reímos mucho. No me gusta que haya gente agrandada en el PANACED. La acompañante que nunca voy a olvidar fue Miriam, era hermosa con nosotros”.

Algunos de los actuales colaboradores del Panaced

Para saber más: Facebook PANACED

PANACED es una Asociación Civil sin fines de lucro que desde hace 16 años ayuda a niños y adolescentes en circunstancias especialmente difíciles de la ciudad de Allen. Los mismos concurren en contra turno escolar y se les brinda refrigerio, apoyo escolar y diversos talleres. Es un programa de educación no formal, que a través de la contención y el afecto busca el cambio de hábitos. Nuestra finalidad es darnos a conocer y convocar a aquellas personas interesadas en participar en esta actividad comunitaria desde el interés y las posibilidades de cada uno.

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7 Respuestas

  1. Gabriel dice:

    Estimado señor Enrique Bösenberg, mi nombre es Gabriel Mario Gómez, trabajo en el Archivo General de la Nación, antes que nada lo felicito por la maravillosa tarea que realiza y le pido un gran favor. ¿Es probable que su antepasado padre o abuelo haya sido crono-metrista de la Armada en la presidencia de Uriburu y si así fuere, podría usted brindarme datos para que yo redondeara su biografía, yo tengo lamentablemente muy poca información sobre él, sé que vivió en la calle Piedad 614 con Luisa y Sofía que serán sus tías abuelas, presumo, Sé que tuvo una importante relojería y que por 1920 se mudaron a la calle Victoria y sé que administró el primer observatorio astronómico que funcionaba en la torres de la Merced. Usted podría brindarme más datos de su persona, como niveles de estudio alcanzado y otros empleos civiles o particulares.
    Danke Schönn, vielen Dank

  2. Hola Gabriel: Podes enviarle tus preguntas a su facebook https://www.facebook.com/enriquefernando.bosenberg?fref=ts Yo igual le informo, saludos!

  3. Ok ya le mandé la data a su facebook, saludos!

  4. Gabriel dice:

    Estimados amigos.
    Necesito saber si el señor Bösenberg es quien hizo la donación de la documentación relativa Rodolfo Bösenberg, que se encuentra en el AGN y si así fuere me pudiese al menos decir la fecha de su muerte para completar la biografía.
    Les recuerdo mis contactos. gabrielmariogomez@yahoo.conm.ar 43079830 – 43313730.
    Muchas gracias

  5. Gabriel dice:

    Hola envío mi correo electrónico
    gabrielmariogomez@yahoo.com.ar

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