Los asambleístas buscan un plebiscito

El movimiento asambleísta que se opone a la fractura hidráulica en Allen está integrado por gente de la localidad que se desempeña en diferentes actividades. Forman parte de la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua (APCA) y han instalado en la comunidad un debate sobre la actividad que desarrolla la empresa estadounidense Apache en la zona rural. Diario Río Negro, 24/11/2012.

En conferencias de prensa y en asambleas, han advertido sobre las consecuencias nocivas que –aseguraron– tendría el método de fractura hidráulica para el medioambiente.

En un documento que elaboraron declararon el agua como esencia de vida y rechazaron su uso para las técnicas extractivistas de hidrocarburos y megaminería.

"Estamos a favor del agua y de la vida por eso exigimos la prohibición de la fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos. Esta práctica es un atentado a la vida y una violación de los derechos humanos; el ser humano tiene derecho a vivir en la plenitud de la vida sin destruir la naturaleza. Exigimos la expulsión de la empresa Apache de las chacras de Allen y de todas la empresas petroleras que están realizando hidrofractura en las cuencas Río Negro, Neuquén, Limay, Colorado y todas sus afluentes cordilleranas", expusieron en el escrito.

Se refieren a las multifracturas que se utilizan en la explotación, por ahora experimental, de rocas madres de arcillas compactas (shale), una práctica que Apache dice que no utiliza en Estación Fernández Oro.

Los asambleístas intentaron extraer muestras del repositorio de Apache para enviarlas a analizar a un laboratorio que ellos mismos iban a seleccionar, pero no pudieron hacerlo porque se les negó esa posibilidad. Tampoco confían de los resultados que pueda arrojar el muestreo de los barros que se recogieron por orden de la Defensoría del Pueblo y a pedido del gobierno municipal.

Además de insistir en que la petrolera Apache utiliza un coctel de 600 químicos para fracturar las formaciones y llegar a los reservorios del gas atrapado en las arenas, el grupo de asambleístas denunció públicamente que algunos vecinos de las zonas costeras, que viven cerca de los pozos perforados, ya padecen algunas sintomatologías extrañas.

En los últimos días los ambientalistas anunciaron que impulsarán un plebiscito para que la comunidad de Allen defina a través de la voluntad de sus habitantes si desea o no que se siga realizando en el ejido de la ciudad el método de la hidrofractura.

Impacto de un yacimiento que convive con las chacras
"No queremos que dañen el suelo"

Foto: Ignacio Rodríguez

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