Banco Italia y Río de la Plata
El Banco de Italia y Río de la Plata fue un entidad financiera de capitales italianos fundada en agosto de 1872 en Buenos Aires, Argentina. En Allen se instaló en los años 50' y fue junto a otros el centro de la actividad económica de la época. Los primeros bancos de la región operaban a través de agentes; el del Hipotecario era el Sr. Alfredo Viterbori; del banco Nación, el Sr. Miguel Yunes; del Banco Germánico de la América del Sur, Walterio Kauffmann y del Banco de Galicia eran los señores Escudé y Balcarce. En 1920 se fundó el Banco de Río Negro y Neuquén que fue fundamental para el desarrollo de la agricultura regional. Su directorio estaba conformado por vecinos de Roca, Allen, Cipolletti, Neuquén y Choele Choel. Una semana después de su constitución definitiva ya había suscripciones por $120 mil sólo en la Colonia General Roca. El banco de Río Negro y Neuquén fue la primera institución bancaria privada de la Norpatagonia.
En 1930 se abrió el Banco Nación en la región y en 1951 se estableció una sucursal en Allen. Pero hasta ese momento, el almacén de Ramos Generales de Aragón funcionaba como delegación del banco Nación, aunque normalmente se depositaban los ahorros en comercios amigos, como recuerdan algunos testimonios: “la mayoría de la gente acostumbraba a dejar sus ahorros sin recibo, el comerciante sólo anotaba en un libro el nombre y apellido y registraba el movimiento. Eran reconocidos por su honestidad Fernández Hnos. y José Skop”.
Los bancos fueron fundamentales en el esquema económico de la región. Su instalación significó la posibilidad para los fruticultores de adquirir créditos que los bancos promovían y, de esta manera, pudieron realizar mejoras tecnológicas, compras de maquinarias, edificaciones, etc., acordes a las políticas desarrollistas de la época. Cuando se inauguró el Banco Italia y Río de la Plata, además de autoridades del banco a nivel nacional, de otras sucursales regionales, estuvieron presentes según un folleto de la época: “lo más selecto de las fuerzas vivas de la región”. Allí estaban el Ingeniero Isaac Darquier, el Intendente Juan Mariani, el Crío. Inspector Franco, Manuel Mir, el Ingeniero de la Secretaría de Irrigación Honorio Cozzi, José Skop, el Gerente de Ford de Villa Regina Alberto Bang, Consuelo Díaz Vda. de Aragón, Ángel Palma concesionario de Ford en Gral. Roca, entre otros. Cuando comenzó a funcionar los puestos más importantes del Banco se conformaron con personal que no pertenecía a la localidad. En los puestos de auxiliares estaban Hugo Laponi, Haroldo Bárcena, Gustavo Vega y Mario Banchelli ; los ordenanzas eran Ángel Santana y José Van Opstal.
“La Casa Aragón se encontraba en el local donde luego se instaló el Banco Italia y Río de la Plata, que compró el local y lo demolió para hacer el que todavía se encuentra en pie en la esquina de Tomas Orell y L. Alem. Recuerdo, por ejemplo, que en la época del gobierno municipal de Juan Mariani y con Juan Tarifa como secretario, ambos sacaron un crédito a su nombre en el Banco Italia para reconstruir la plaza, había mucha la confianza en los viejos tiempos” (Gustavo Vega, 2008).
En noviembre de 1970 se inauguró la sucursal del Banco de la Provincia de Río Negro sobre un terreno cedido por la Municipalidad. Los bancos provinciales vinieron a paliar la crisis que comenzaba a afectar a la fruticultura a fines de aquella década, en especial, al pequeño productor, quien fue quedando desprotegido frente al avance de la concentración productiva de las empresas exportadoras.
¿Que pasó con el Banco Italia?
El Banco de Italia fue vaciado por sus inversores, y liquidado en 1985.
La liquidación no sorprendió a los medios bursátiles, que desde hace tiempo especulaban con las dificultades de la entidad. La desición del Ministerio de Economía (presidido por Juan Sourrouille) de liquidar el Banco, era parte de un proceso heredado de la dictadura y, en el marco de la paulatina profundización del modelo neoliberal guiada por el FMI y los grandes grupos económicos.
Como ocurrió durante el gobierno militar y muy frecuentemente en la historia argentina, los deudores de los bancos liquidados fueron principalmente empresas vinculadas a los accionistas de los mismos bancos. Éstas quedaron como deudoras del Banco Central para luego arreglar quitas importantes. Este mecanismo fraudulento, que contribuyó a vaciar bancos con grandes beneficios para los “deudores”, estuvo limitado a empresas grandes con mucho poder de cabildeo, que durante este período se beneficiaron con las Resoluciones 441/84 y 497/84 del Banco Central (1).
En Allen los empleados presentaron un Plan para capitalizalo y tomaron la sucursal denunciando el vaciamiento de la empresa por parte del Directorio del Banco. El cierre generó la atención de la comunidad y de otros trabajadores bancarios de la región, se creó la Comisión Pro - defensa de los Intereses de Allen. Veamos una sucesión de artículos y comunicados sobre el tema:
(1) El decreto establecía: “Autorízase a la Secretaría de Hacienda a cancelar anticipadamente aquella deuda externa del Estado Nacional comprendida en los regímenes de cancelación de préstamos y redescuentos otorgados por el Banco Central de la República Argentina, y de cancelación de operaciones avaladas y deudas con la Tesorería General de la Nación en concepto de avales caídos".
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