Alemania estudia prohibir el shale gas
Por el riesgo ecológico, el gobierno de Merkel aprobó una moratoria para frenar por 8 años los proyectos. A diferencia de Vaca Muerta, los yacimientos de Europa están junto a zonas densamente pobladas.Por Idafe Martín
El gobierno alemán aprobó la semana pasada una moratoria de ocho años para todos los proyectos destinados a la extracción de shale gas por los riesgos asociados a la tecnología de fracturación hidráulica. La moratoria llega cuando Alemania podría necesitar más gas natural si Rusia decidiera utilizar el arma energética para responder a las sanciones europeas por la implicación de Moscú en el conflicto ucraniano.
El yacimiento de Vaca Muerta debe explotarse con la misma tecnología de fracturación hidraúlica que en Europa ha resultado muy polémica. Francia la tiene prohibida y en Holanda, donde se extrae gas con esta tecnología, ha habido fuertes protestas porque llegó a generar pequeños terremotos. El gobierno español ha llevado a los tribunales a varias regiones, como Cantabria, que pretendían prohibirla en sus territorios. En el Reino Unido, cuyo gobierno apoya el desarrollo de esta tecnología, ha habido fuertes protestas.
La densidad de población de una parte del norte de Europa (342 habitantes por kilómetro cuadrado en Bélgica, 404 en Holanda, 258 en el Reino Unido o 523 en la región industrial alemana de Renania) hace que los yacimientos se encuentren próximos a zonas densamente pobladas, lo que no sucede en el yacimiento de Vaca Muerta. Los ecologistas denuncian que las técnicas utilizadas para perforar la roca -se inyecta, a mucha presión, agua con añadidos químicos para romper la roca- pueden contaminar los acuíferos.
Alemania parece temer los efectos de esta tecnología y podría seguir los pasos de Francia. Berlín aprobó la semana pasada la moratoria, pero la Agencia Federal del Medio Ambiente pretende que la prohibición sea total y definitiva. Su directora, Maria Krautzberger, explicó en un comunicado que "mientras los riesgos relacionados con esta tecnología no puedan ser controlados, la fracturación hidráulica para extraer shale gas debería estar prohibida en Alemania".
El comunicado de Krautzberger abunda en la falta de seguridad: "La fracturación es una tecnología arriesgada. Por esta razón, son necesarias medidas estrictas de protección del medio ambiente y de la salud". Como por ahora no pueden aplicarse, Berlín no permitirá su utilización, a pesar de que las grandes empresas alemanas apuestan por su explotación para reducir la dependencia energética del exterior, principalmente del gas natural ruso, y reducir su factura energética.
Alemania vuelve a reaccionar por la inquietud de una población que tradicionalmente ha mostrado mucha conciencia ecológica. La energía nuclear es otro ejemplo. Angela Merkel pretendía aprobar la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares, pero el accidente de la central japonesa de Fukushima hizo que diera un giro de 180 grados y Alemania, de cumplir los plazos, no producirá energía nuclear a partir de 2022.
La Agencia Federal del Medio Ambiente también ha pedido al gobierno que empiece una evaluación completa de todos los riesgos que conlleven los proyectos de fracturación experimentales, ya sea para probar tecnologías o para hacer sondeos en busca de shale gas aunque los yacimientos no vayan a ser explotados inmediatamente.
Además, este organismo quiere que Berlín, más allá de la moratoria, prohíba definitivamente cualquier forma de fracturación en zonas con acuíferos o próximas a ellos, pero también en cualquier entorno natural protegido, donde puedan afectar a la flora o a la fauna y por supuesto en las zonas pobladas o cercanas a núcleos de población.
Esta agencia medioambiental, dependiente del gobierno, asegura además que la explotación del shale gas perjudica la lucha contra el cambio climático. En su comunicado explica que "la tecnología de la fracturación no es una solución para luchar contra el cambio climático y no ayuda a la transición hacia las energías renovables. Nuestro país debe concentrarse en las fuentes energéticas respetuosas con el medio ambiente".