Un español en la ciudad: Juan Miguel Llopis Cervera
Un día a comienzos de 2007, llamó de España Juan Miguel. Nos contó que buscando en Google la palabra Allen encontró la página de Proyecto Allen. Le preguntamos qué lo había llevado a buscar la ciudad y nos contó esta historia.
A comienzos del siglo XX, Vicente Cervera del Toro llegó, como tantos otros inmigrantes españoles, a la región con su familia: su esposa Eusebia Jimenez y sus dos hijos, José y Miguel. Se establecieron entre la primitiva población del pueblo de Allen y, apenas establecidos José falleció. Miguel tenía unos 3 años y al poco tiempo la familia volvió a crecer: nació en estas tierras en 1915 su hermana María.
Vicente trabajaba en la agricultura y Juan Miguel piensa que es posible que haya colaborado en la construcción de canales ya que luego, al volver a España se desempeñó en a tareas relacionadas con la provisión de agua en las tierras cultivadas de la región de Valencia. Miguel, abuelo de Juan Miguel, tenía unos 15 años cuando volvió a España y en su casa del pueblo de Zunilla tenía un mapa de Argentina. Juan Miguel recuerda que cuando iba a verlo en los veranos el abuelo le señalaba el mapa, indicándole una región remota en la Patagonia llamada Allen, donde él había vivido de pequeño.
Le contaba que había logrado ir a la escuela, como sólo unos pocos podían hacerlo en esa región, que era mayoritariamente analfabeta. Había ido al Colegio San Miguel y una foto lo muestra con sus compañeros en la escuela. Allí decía que había recibido una instrucción que “no podría haber logrado en España”. Al volver al país natal de su padre, Miguel conoció a Rosario, una vecina con la que se casó cuando tenía alrededor de 30 años. Tuvieron dos hijos, uno de ellos es la mamá de Juan Miguel, Mercedes Cervera Amblar
En agosto de 2007 Juan Miguel vino a Allen a ver aquel lugar que había sido el primer hogar de su abuelo. Recorrió la ciudad, logró obtener el certificado de nacimiento de su tía María y conocer el Colegio donde estudió su abuelo. Dice que ver ese pueblo “que el abuelo nombraba y recordaba con tanto cariño, al que incluso se ilusionaba en volver, en verlo cambiado” fue muy emocionante. Juan Miguel cuenta que el abuelo se carteó con algunos de sus compañeros de colegio, pero nunca volvió a Allen. Murió en 1978 a los 71 años.
Juan Miguel, comenzó a estudiar saxofón a los 12 años y luego, después de tocar en la banda de su pueblo, se instaló en Madrid como saxofonista profesional. Vino a tocar a Chile y no pudo evitar el deseo de conocer el pueblo de su abuelo. Probó el mate y compartió un asado con el equipo de Proyecto Allen, caminó por las calles y visitó mucos lugares por los que, seguramente, pasó su abuelo. Volvió satisfecho a su país por haber conocido ese lugar que tantas veces se imaginó de chico.