Óptica Parodi cumple 25 años en Allen.

La historia de Javier Parodi y Roxana Reparaz en Allen comenzó en 1989. Habían venído un tiempo antes, buscando un lugar con posiblidades laborales, lejos de la ciudad de Buenos Aires, de donde son oriundos.

Así nos contaba Javier en 2013 un poco de su historia familiar y comercial:

"La idea era hacerlo una vez que ya estuviéramos recibidos los dos. Llegamos en enero, por datos de una compañera de Roxana de la facultad. Empezamos viviendo en una casa alquilada, sobre el pasaje Mendoza que es donde pusimos primero el consultorio. En agosto, cuando vimos que la cosa funcionaba y que había posibilidades, que el lugar nos gustaba y que había trabajo, decidimos empezar la apertura del negocio. En agosto del 89' se abrió por primera vez en la calle Belgrano, después de cuatro años pasamos a otro local cuyo propietario era Tomás orell, luego nos mudamos a la vuelta de donde estamos hoy. En 2001 logramos comprar la propiedad por medio de un crédito (y la venta de una propiedad que nos quedaba en BsAs) y aquí estamos actualmente. Lo que en principio nos atrajo de la zona fue tener posibilidades laborales, independizarse y de tener algo distinto. Las posibilidades laborales estaban bien planteadas, había poca oferta en la parte oftalmológica, no tanto así en la parte de óptica, porque ya estaba Arcaute y Leticia Llanos funcionando. Nosotros estamos muy agradecidos por como nos recibieron y las posibilidades de crecimiento que nos ha brindado Allen, todo lo que hemos logrado acá no lo hubiéramos podido hacer en Capital. Nos abrió la posibilidad y tuvimos una excelente recepción (...) Yo lo que mejor hago es mi trabajo, mi profesión y el equipo que hacemos con Roxana le gusta a la gente de Allen. Nosotros intentamos hacer las cosas con seriedad, de concientizar que es importante comprar lentes graduados y anteojos de sol en lugares donde se cuide la salud visual, por ejemplo. Creo que tenemos un sello de calidad que hace la diferencia. Además, tratar siempre de innovar, de mejorar el negocio, hace que la gente se sienta bien y nos acompañe... también nosotros acompañamos el crecimiento de la ciudad, lo que nos obliga junto a otros necogios a renovarnos y mantener el nivel (...) Los cambios de temporada son siempre un puntapié inicial que genera un movimiento interno para tratar de que todo se vea mejor. Lo fundamental es no quedarse quieto, renovar costantemente y mantener siempre la calidad. En Buenos aires tuve la posibilidad de trabajar en el área profesional, especialmente en contactología, en uno de los laboratorios más importantes de allá. Yo creo que todo ese aprendizaje más el diálogo con la gente, con equivocarse, buscar mejorar, en fin... hace que uno crezca y vaya teniendo experiencia en el tema. Además, prestar atención a la gente en tu lugar, el que uno ya conoce, por no es un lugar grande, te permite una atención personalizada y una adecuación a los cambios".

Javier Parodi junto a los demás colaboradores de la 3ra. Fiesta Nacional de la Pera.