El teatro en Allen (Parte 1)
El teatro en Allen tiene historia, tal es asi que el Día Provincial del Teatro en Río Negro es por un hecho sucedido en Allen: Una puesta teatral que no terminó bien y que luego te contaremos.
El teatro es un espacio de encuentro que fue transformadose con las épocas, en Allen, primero eran ámbitos cerrados, creados para socializar y encontrarse con amigos; lugares fuera del hogar que era el único ámbito donde encontrarse, generalmente con la familia y los amigos cercanos. Poco a poco, los bares, los espacio públicos, la escuela... serán sitios privilegiados para socializar.
Primero solo salían los hombres y luego se incorpora la mujer. En épocas anteriores las mujeres no frecuentaban los bares y para asistir a reuniones y fiestas debían ir acompañadas por toda la familia. Lentamente, sólo se necesitó un hermano y luego hasta un buen amigo de la familia bastó para que la mujer "saliera de su casa".
Resulta que un 29 de noviembre se presentó en Allen una puesta teatral, un "cuadro proletario" (según la crónica del Río Negro) organizado por el Centro Obrero de Allen.
"Además de coordinar las actividades de su fracción del movimiento obrero, realizaban una intensa propaganda para difundir sus respectivas ideologías y para estimular la creación de nuevas sociedades de resistencia que respondieran a sus orientaciones” (Di Stefano, R. 2002).
Susana Yappert señala que en 1923, el pueblo de Allen ya tenía “un Centro Socialista Obrero que daba conferencias y clases nocturnas a adultos, también contaba con una sala donde se daban funciones cinematográficas y un club”.
Por aquellos tiempos había grupos socialistas y anarquistas muy activos, especialmente en Allen, Roca y Cipolletti.
Allen 1921: del soviet a la caza de obreros
Antes de la obra teatral, las agrupaciones obreras habían organizado una conferencia a cargo de Siberiano Domínguez proveniente de Bahía Blanca. Momentos antes, el comisario hace saber a los organizadores que la disertación no se podía hacer por orden de las autoridades de Viedma.
El orador subió igual a la tribuna levantada en la plaza, esto llevó a que el Comisario ordenara a sus gendarmes a preparase para disparar pero los obreros allí reunidos estaban dispuestos a defenderse. Esto hizo que la policía abandonara su propósito represivo.
Por la noche, durante la representación teatral, personas "desconocidas" dispararon sus revólveres hacia el interior del salón. Los espectadores deciden defenderse nuevamente y repelen la agresión con sus armas de fuego, generando un tiroteo cruzado. Afortunadamente, a pesar de haber mujeres y niños, no hubo que lamentar desgracias personales. La policía se abstiene de intervenir en la contienda.
El "Río Negro" en su artículo sobre los hechos sucedidos en Allen comenta que "los componentes del cuadro filodramático "Floreal" son vecinos de General Roca y todos ellos gente de trabajo que gozan de muy buen concepto en el pueblo."
Los Círculos de Obreros católicos aparecieron en Río Negro para enfrentar a esos "revoltosos" anarquistas y socialistas, que intentaban, nada mas ni nada menos, que organizar a los obreros, educarlos y hacer puestas teatrales. Estos círculos fueron las primeras formas participativas en el ámbito laboral local, buscando contrarrestar el avance de los obreros de "izquierda".
En Allen funcionó un primer Círculo en 1933. En una asamblea realizada en la casa parroquial, aprobó su estatuto y conformó la Comisión Directiva: “la que quedó así integrada: Director Espiritual: R.P.Juan Varia; Presidente: Jacinto San Segundo; Vicepresidente 1°: Juan Sanatrelli; Vicepresidente 2°: Juan Campetella, Secretario: Victor Opazo; Prosecretario: Rodrigo Rubio; Tesorero: Antonio Tonón; Protesorero: José Concetti; Vocales: Felix Rossi, Rafael Penéis, Mariano Santarelli, Julio Santarelli, Remo Zuchiello y Enrique Marzialetti” (Voz allense, noviembre 1933).
Ya por esos tiempos en Allen se había construido el Teatro Municipal. Se inauguró un 9 de julio de 1937 y dice la crónica del periódico "Voz allense" sobre el festejo que; “a pesar del mal tiempo reinante el Baile Social de anoche asumió las proporciones de un gran acontecimiento. La iluminación de la amplia sala, su colorido y el ambiente impregnado por la concurrencia completaron un aspecto atrayente. El sonar de las notas musicales y el conjunto de bailarines perfumaron suavemente las horas de grata reunión cuya sociabilidad exquisita hacía aplazar las horas de la fiesta olvidándose que había que retirarse”.
En la cena de inauguración se sirvió vino espumante con la marca “9 de Julio”, elaborado especialmente por la bodega Barón de Río Negro para la ocasión. Fue el primer paso que dio lugar al nacimiento del champagne Baronet, que tuvo gran demanda internacional y fue muy premiado.
Para saber más como se construyó y financió el teatro municipal:Teatro Municipal… a la «ruleta»!!
Otras asociaciones se reunían y desarrollaban actividades en donde el teatro no estaba ausente. La mayoría de las acciones de estas agrupaciones se realizaban en el edificio Municipal. El Ateneo Tradicionalista que se constituyó en 1938 y la Asociación de Amigos de Allen nació en 1941, ambos se formaron en el Salón Municipal. Buscaban crear centros culturales asociados al sentimiento nacionalista y católico imperante en la época, en general, representaban a italianos y españoles, la mayoría de inmigrantes que tenía Allen.
"La Iglesia Católica fue una gran promotora de organizaciones de base. A través de las parroquias, se organizaban actividades equivalentes a las que ofrecían otras instituciones barriales, atrayendo hacia la parroquia a la parte “sana” de la sociedad. Combinaban la difusión del precepto y el desarrollo de variadas actividades con un adoctrinamiento entre religioso y político, frente al avance de la modernización que en los años ‘30 transformó a los católicos y especialmente a los jóvenes en participantes activos de la vida política (...) Estas organizaciones, y otras de vida efímera, impulsaron la acción colectiva, una inquietud que inicialmente se centró en grupos inmigrantes y luego se amplió a otros, incorporando a los sectores populares. Fueron centros constructores de sociabilidad en espacios donde las identidades iban tomando forma y dando contenido al devenir diario. Estos incipientes núcleos urbanos se caracterizaron por una escasa diferenciación social, tanto en el terreno espacial como en el de la sociabilidad, ya que los habitantes de estos centros urbanos permanecieron unos cerca de otros, sin una precisa delimitación de clases; el signo distintivo fue su composición social marcadamente heterogénea. Allí se relacionaron y conformaron redes sociales que irían articulando diferentes tipos de trabajadores en relación de dependencia con profesionales, pequeños comerciantes, funcionarios estatales, y también trabajadores desocupados y marginales. Recién al final del período podemos desagregar espacialmente en algunas ciudades un centro de los barrios (Mases, E. 2006)". (Del Libro del Centenario: Allen 1910 - 2010).
Al ritmo del aumento de la población y los cambios productivos, se expandieron los espacios constructores de sociabilidad. El Centro Recreativo Allen fue uno de los primeros en organizarse y realizar fiestas, festejar carnavales y otras actividades festivas:“A una simpática fiesta dio lugar el baile celebrado en el salón Ordoñez, celebrado por el Centro Recreativo Allen; se bailó con animación hasta las primeras horas de la madrugada. Estuvo muy concurrido” (Río Negro, 1915).
Los hoteles como el España, tenían espacio para comer, ver cine, bailar y jugar a las cartas y otros juegos de azar. En el España y el Lisboa se pasaban películas, hasta que abrió el cine San Martín en 1956. También en el Salón Municipal se hacían proyecciones, pero fue un proyecto de corta vida. El cine fue uno de los lugares de entretenimiento favoritos de los allenses, en especial de las familias, ya que no había muchos lugares donde mujeres, hombres y niños pudieran compartir.
El teatro allense tuvo su espacio en el hotel España, tal vez, el primero del que se tiene registro. Fue en 1933, el Club “Juventud Progresista” organizó la presentación de la obra "El Amante de mi Mujer" y "El Príncipe de la Fiaca". Los actores eran Basilio Sánchez como el “caradura”, la “Srta. Alonso [que] desempeñó el papel de característica con todo acierto”, según la crónica de Ignacio Tort. También estaban Estrella Sánchez, Grieco y Diazzi.
El teatro fue durante mucho tiempo uno de los pocos espacios que aceptaba a las mujeres. Desde los años ‘30 ya había grupos de teatro en las instituciones deportivas de la época. Entre los primeros integrantes estaban Antonio Diazzi, Juan Tarifa, Luis Griecco, Julio Resa, entre otros. Se presentaban en el Hotel España, en el Teatro Municipal, en la Sociedad Italiana y en otros escenarios de la zona.En los años ‘50 se formó el “Conjunto Vocacional Allen”, donde ya había un número importante de personas, en especial jóvenes y mujeres: Irma y Antonieta Silenzi, Aurora y Elena Gancedo, Amelia López de Arcaute, María Luisa Genga, Ana María Moyano, Juana Scagliotti, Elsa Vega, Mery Pecoretti, Edith Manozzi, Beba Herrera, Luisa Rivero, entre otras. Pero también participaban Martín y Ramón Lasfille, José Vega, Marcos Lafita, Domingo Lacalle, Luis Pieragostini, Francisco Cudemo, Elio Babaglio, Hervey Galimberti, Alberto Cortés, entre otros. Además de las presentaciones locales venían compañías teatrales tal como lo recuerda Voz Allense en la década del ‘40 cuyo cronista comentaba las obras y analizaba las presentaciones locales rigurosamente:
“Hemos notado esta vez y justo es decirlo, que la dirección ha corregido defectos de excesos de mímica y de posturas y vicios en escena, que demuestra que sus participantes adelantan y que muchos ya son más que aficionados. El papel de la vieja Hilaria a cargo de Amelia Arcaute muy completo e interpretado con amplia desenvoltura; María Rosario, representada por Leoncia Fernández (…) lo hizo con acierto; Don Cosme Reparáz a cargo del Sr. Salóm Saal, desempeñado con exacta e intachable interpretación (…) los restantes participantes a cargo de papeles secundarios de la obra, muy bien” (Voz Allense N° 272).