Canteras de Yeso: entre la explotación y la riqueza

¿Sabías que las canteras de extracción de yeso que se ubican en Allen son de una calidad y pureza superior al 90%?. Los yacimientos se ubican: al noreste, sobre la Formación Allen y al norte sobre la Formación Roca.

Los yacimientos de yeso los encontramos en un radio de 25 Km. hacia el norte de la ciudad, en la zona de bardas; los más jóvenes tal vez solo conozcan aquel conflicto que derivó en el traslado de la playa de carga y descargas que poseía Ferrosur en el centro de la ciudad... los mas memoriosos los recuerdos nos llevan a la Fiesta Nacional del Yeso o a aquellos trabajos que hacíamos en la escuela primaria, en el área de Manualidades. ¿Quién se acuerda de los ceniceros de yeso o de los trabajos en alabastro realizados por Iglesias, profe en el Colegio Industrial?.

La actividad yesera es centenaria en Allen; el yeso se usa en construcción, en la industria del cemento y vidrios. El yeso agrícola se utiliza en la agricultura como mejorador de suelos. En la zona existen 8 yacimientos que son Dan Vic, Don Eugenio, Cantera 5351 , Lucía, Edgar, Julio, Leo y Lina, de los cuales los primeros cuatro están explotados y el resto no, con la característica de que los no explotados están distantes de Allen a unos 35 km. En el caso del yeso agrícola, las minas que constan son: Ascoli-Piceno, Alejandro e Ivana en un radio no mayor a 19 km. de distancia de la localidad. Río Negro es la principal productora de yeso de la Argentina, ya sea en volumen como en antigüedad. La producción actual de yeso en cantera gira alrededor de las 600.000 toneladas al año, con dos empresas dedicadas a la actividad en el Alto Valle. Se trata de Minera José Cholino e Hijos y Minera Juan Pierucci e Hijos. Ambas canteras están ubicadas en Allen. La producción rionegrina se encuentra muy por encima de lo que generan otras provincias como Mendoza, San Juan, Santiago del Estero y San Luis. La actividad genera alrededor de 80 puestos de trabajo directos para los rionegrinos, constituyéndose a través de los años en una actividad tradicional del Alto Valle.

Al destino original de la construcción tradicional, el yeso rionegrino encontró mercado en otras aplicaciones a otros productos del rubro, como placas y cementos, y de otras industrias como la agrícola para la fertilización de suelos y la producción de soja.

A fines del 2018 la empresa Durlock anunció la construcción y puesta en marcha de una nueva planta industrial de placas de yeso, que se localizará en Roca y que será diseñada para producir unos 20.000.000 de metros cuadrados al año.

El destino del yeso rionegrino es variado. Actualmente Durlocvende el yeso Corral en Patagonia, principalmente Río Negro y Neuquén, el cordón costero de Buenos Aires -desde Bahía Blanca hasta Pinamar-, CABA y GBA, Santa Fe y Rosario. También se abastece del yeso con la empresa Pierucci.

En tanto, Cholino (85%) y Pierucci (15%) abastecen también Durlock para su planta de placas en General Acha, en La Pampa. Mientras que Pierucci, además, le vende a Agro Servicios Pampeanos, en Colonia Hinojo, y a Loma Nehta y Cementos Avellaneda, en Olavarría. Durlock, por su parte, vende sus placas de yeso en todo el país y también pretende exportar.

La actividad yesera es centenaria en Allen, fue un descubrimiento de un grupo de inmigrantes italianos entre 1915 y 1920, que en la búsqueda de alguna similitud con sus regiones de origen encontraron ese material tan preciado que hoy también destaca a nuestra ciudad como la mayor abastecedora del país.

Graciano Bracalente recuerda en una nota de 2006 para el diario Río Negro que su padre Ferdinando desarrollo la actividad yesera para agricultura y asegura que: “Para tener una idea de la producción en toneladas, podemos comparar que en el año 1.995 fue de 29.733 tn., en el 1.999 100.728 tn., en el 2.000 172.136 tn., 2.001 189.795 tn., 2.002 150.010 tn., en 2.003 221.533 tn. y en 2.004 de 301.261 tn., siempre ascendente . Además es necesario informar que del yeso agrícola, la producción fue en los últimos años desde el 1.993 hasta 2.004, sólo 2.500 tn. en 2.001 y 3.500 tn. en el año 2.002, aclaro además que mi padre falleció el 12 de diciembre del año 1.982”. Viendo estos números cualquier allense dirá ¡Qué bueno! pensando que estas toneladas de yeso “en ascenso” traen algún beneficio a nuestra ciudad… Pues no. “Para ilustrar mejor a todos, es dable destacar que en nuestra provincia no hay recaudación por canon, dado que las canteras que son de propiedad no lo abonan, distinto es el caso de terrenos fiscales o de la provincia, en el caso del agrícola las canteras fiscales comienzan a devengar canon a partir de la entrega del título. Efectuadas las aclaraciones, ahora si es importante conocer que la recaudación que obtiene la jurisdicción es por guía y que arrojó los siguientes guarismos, en el año 2.001 ingresaron a las arcas provinciales $19.572,70; en el 2.002 $9.756,92; en el 2.003 $20.839,20 y en el 2.004 $32.472,20. Por igual concepto, por el yeso agrícola sólo se recaudó $80 en el 2.003 y $ 50 en el 2.004” (Bracalente, G. Diario Río Negro, 2006). ¿Es así aún? ¿Las compañías yeseras no pagan impuestos?.

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Calor y polvo // El entorno. Cantera de Yeso Lucia, ubicada aproximandamente a 50 km de la ciudad de Allen, provincia de Río Negro. Maximiliano Paponi

Contaminación: Fin de Ferrosur en el centro de Allen. A mediados de la década del ´70 ambientalistas y vecinos llevaron adelante una serie de medidas que no tuvieron resultados.

Fue durante el Gobierno de Graciano Bracalente quien elabora (con técnicos de la Universidad y una Fundación de Estudios Culturales, Institucionales y Ambientales de la Patagonia) un plan rector para el desarrollo de la ciudad, buscando dejar un plan estratégico para el Centenario de la ciudad que fue en 2010.

La Carta Orgánica dice ya desde 1989 que es obligatorio institucionalizar el planeamiento local y debe ser participativo. El jefe comunal siempre sostuvo que este tipo de maniobras generaba un daño a la salud. "Yo creo que es perjudicial en la medida en que se hace este trabajo. Se hacen rampas y meten máquinas que forman montañas de unos cuatro o cinco metros y desde allí tiran la piedra, que cae al vagón. Es como si se hiciera una explosión, porque ahí se levanta la nube de polvo que se esparce por todos lados", explica al diario Río Negro por aquellos años.

Para Bracalente generaba problemas en la salud de los vecinos de la zona norte de su ciudad, ya que el acopio de yeso se realizaba casi en la zona céntrica y, por efecto del viento, los problemas lo padecían cerca de 12.000 de los 34.000 habitantes que tiene la ciudad. Quisieron trasladarla a Guerrico pero el problema era similar pues estaba planificado la construcción de viviendas en esa zona.

"Urbanísticamente para nosotros es un problema mayor porque los transportes cruzan por la zona de los tres puentes y los rompen. Además aflojan las estructuras de las casas y provocan fisuras en el canal de riego que desembocan en problemas en las viviendas cercanas", aseguraba Bracalente en 2006.

Un estudio realizado en Fiske Menuco (Roca) y desarrollado por la UNCo en 2017 evaluó la calidad de aire en la actividad minera a partir del análisis de los datos meteorológicos, topográficos y de emisiones: ESTUDIO DE CALIDAD DEL AIRE EN CANTERAS A CIELO ABIERTO EN GENERAL ROCA, ARGENTINA

El trabajo también analizo Allen e indicó que la actividad en las canteras consideradas en forma conjunta, tanto en el área de trabajo como en las líneas de transporte en un área industrial de la zona General Roca – Allen, no presentaron influencias en las áreas urbanas aledañas, pero excedieron esos valores en un radio de un km de la explotación con afectación de las zonas laborales.

Las quejas de vecinos en Allen y la voluntad política en 2007 llevaron a sacar la yesera del centro de la ciudad, en general siempre estaba bajo los niveles de los valores dados por la legislación vigente pero el polvillo ingresaba a las casas lindantes a las vías. Hoy Ferrosur esta en JJ Gomez y las quejas son idénticas. El plan de mitigación del municipio establece varios puntos, entre ellos que la firma debe regar y mantener húmedo el predio, utilizar cortinas plásticas en los lugares donde descargan, evitar ruidos molestos, regular la altura del acopio y que la entrada y salida de camiones

Los organismos de control ambiental provincial ni antes ni ahora dan la razón a la gente.

Mas sobre Contaminación en JJ Gomez y Allen: El polvo de yeso no mata pero reduce la calidad de vida Volvamos a lo pintoresco. Para el Centenario un grupo de vecinos se acordó que el escudo de la ciudad tiene en “una de las partes constitutivas” un carrito de yeso y propuso realizar un monumento a los trabajadores de la explotación del Yeso. El Concejo Deliberante promulgó la Ordenanza 062/2010 para que se realizará en la intersección de las calles Perito Moreno y Pellegrini. Parece que después no se hizo... lástima, hubiera sido un merecido homenaje a los trabajadores de tan dura actividad... La familia Fernández también se abocó a la explotación del yeso, en los años 80' Margarita Manucci de Fernández, recordada por su actividad como docente de "Castellano" y Directora del Colegio Mariano Moreno, escribía en la revista de la Agrupación de Escritores Allenses, historias de vida en las canteras.

Recuerda al “viejo Galli” italiano, rubio y de ojos claros, en medio de la mayoría de trabajadores cordilleranos, quien había dejado a su familia en su Italia natal. Entre borracheras y duro trabajo, Galli caía preso... sin documentos algún policía la había puesto nombre al que en verdad era Andrés Goles. Las cuadrillas de trabajadores luego de sacar el material de las canteras pasaban a cobrar por el escritorio del patrón quien le restaba los alimentos y otros enseres entregados y con el magro sueldo que les quedaba bajaban al pueblo a emborracharse en los muchos bares que siempre hubo en el pueblo.

Tomando vino en ayunas, “dormían la mona” en donde podían, a Galli, el patrón lo dejaba dormir en un galpón de su propiedad pues era “manso y respetuoso”. Cuando estaba “curado” solía contar a la hija del patrón viejo algunas de sus historias familiares mientras comía algún plato caliente que ella le ofrecía. Solía pedirle a la “patrona” que cante con él canciones de sus tierras, que ella había aprendido de su familia. El alcohol fue haciendo estragos en su vida y con el tiempo ya se había puesto osco y provocador. El patrón intentó repatriarlo, el quería volver a Italia y durante un tiempo, cuando la familia estuvo de vacaciones intentó “curarlo” de la borrachera. Pero fue imposible, durante días desapareció y el patrón pidió a la policía que lo busque. Lo encontraron en el canal, se había tirado, quien sabe, escapando de sus delirios, sintiéndose perseguido... quien sabe…

Otros pobladores aseguran que la gente que trabajaba allí vivía en "cuevas" a las que se ingresaba por un boquete... la vida para los trabajadores de las canteras era infrahumana, la explotación y el abuso, una constante. No difería mucho de las condiciones de trabajo en la fruticultura solo que el paisaje era muy diferente entre unos y otros.

En ambos grupos el alcohol era la forma de escapar a tanto horror: recuerda José C. que en el Hotel Lisboa, cuyos dueños eran Ojeda y Chaina, vivieron muchos trabajadores de las canteras en los años 50. El lugar tenía vía libre para quien no tenía donde vivir; daban de comer a todos y muchas veces de 10 inquilinos que pagaban su habitación diariamente, había otros 10 a comer. Un personaje asiduo era el boxeador "Talón de Oro", especialmente por la bordelesa de vino que nadie controlaba. Antonio Giambeluca, que así se llamaba "Talón", solía servirse con una taza y circular por el Hotel simulando tomar té para no llamar la atención de los dueños. Los inquilinos, antes de ingresar al Hotel, le ponían un poco de yeso en la ropa y así  "Talón" pasaba como un inquilino más.

Talón de Oro

Margarita en sus cuentos habla de “ranchos” no de cuevas, lugares donde las mujeres parían solas, asistidas por las mujeres de otros trabajadores. Las peleas eran frecuentes entre los trabajadores por el alcohol, que en las canteras estaba prohibido pero… A veces eran enfrentamientos con mucha violencia como cuenta Margarita Fernández en el cuento “El hachazo”. El lastimado era un tal Uribe, que recibió un hachazo en la cabeza por una pelea... intentaron curarle la herida con ceniza y como no paraba la hemorragia decidieron llevarlo al pueblo… caminando pues en ese desierto no había otra forma de ser atendidos. Por suerte encontraron un camión arenero y lograron llegar al hospital, fue cosido sin anestesia y curado sin una queja pero la herida era tan grande que quedó internado a pesar de que quería volver a la cantera. Al otro día el medico lo fue a ver y… se había ido. En la cantera, Uribe con la cabeza toda vendada trabajaba junto a sus otros compañeros a la par como si nada hubiese pasado la noche anterior.

En “El Tiro”, Margarita nos cuenta que entre los mineros esta la superstición de que no puede ingresar ninguna mujer a las canteras pues trae mala suerte. Los trabajadores pidieron un día al patrón lo necesario para disparar con “un tiro” la cantera así era más fácil extraer el material. Escavaron una “taza” donde pondrían los explosivos y aprisionaron la tierra para evitar accidentes, todo bajo la mirada del patrón. Mientras, una mujer en su rancho esperaba a su hija que volvió con huevos... Había seguido a la gallina que estaba cerca de donde preparaban “el tiro” pues por ahí había puesto los huevos…  La madre le ordenó no decir nada a nadie por la creencia de que una mujer no puede estar en la zona de canteras… el tiro se hizo pero apenas si logro aflojar un poco el material. Patrón y trabajadores quedaron desilusionados, “que mala suerte” decían, tendremos que hacer otro… A la noche, el padre comió una rica tortilla de huevos frescos, la madre y la hija no la pudieron probar…

Gustavo Iriarte recuerda que su bisabuelo Basilio contaba que cuando iba a buscar leña al norte de las canteras de yeso, lo hacía en su carro tirado por caballos. Buscaba la leña cerca del río Colorado donde tenía gente que recogía leña y se la vendía. Una vez, hacía tanto frío que hizo fuego en el pescante del carro. Continuó subiendo y bajando por el camino que lo llevaba a las canteras y al llegar nadie lo recibió, como era costumbre. Después de llamar para ver si había alguien apareció temerosa una de las pobladoras, quien muy asustada le dijo: "Pero don Basilio que susto nos dió!". Basilio, que no entendía, preguntó el porque. "Creímos que era la 'luz mala' que venía bajando por el camino!!". Después de explicarles la razón del fuego que había hecho para atenuar el frío todos se rieron con él. De ahí en más, Basilio fue conocido en las canteras como la "luz mala".

Las supersticiones están a la orden del día en esos lugares olvidados por el mundo "civilizado"...

Yeso (Medium)   Algo mas... En la década de los años 70 Allen tuvo su Fiesta Nacional del Yeso. Un grupo de vecinos junto a comerciantes, municipio, etc. iniciaron la fiesta en homenaje a los trabajadores de esa actividad. Se realizó durante 3 años (1973,1974 y 1975) y se dejó de hacer aparentemente sin motivos. FIESTA DEL YESO (parte 1) FIESTA DEL YESO (parte 2)              

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2 Respuestas

  1. Moreno Roberto dice:

    hola buena noche le queria ofrecer una cantera de yeso q tiene 97.% para alquilar espero su repuesta 3826442455

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